miércoles, 1 de junio de 2011

EL PUEBLO HABLA, ¿ LA PRENSA MIENTE?

Pueblo chico, lleno de vegetación, cercos de alambres sostenidos por palos cortados de algunos árboles; patios grandes, grandes, las últimas noches frescas para pasarla en ellos, o para aprovechar hasta que dé sueño, porque dentro de casa, es muy caliente.
Calles sin empedrado siquiera, polvosas.
Pueblo chico donde todos se conocen, aún confían o desconfían de los demás pero con conocimiento de causa, no desconfían como forma de vida, de todos. Porque todo se ve, todo se sabe, todo se cuenta.
Como tantas noches, Camelia llevó en su carro a sus amigas después del baile, practicamente a la media noche, no había que desvelarse mas, también ahí, se levanta muy temprano la población.
El andaba tristón, dolido, se quedó a cantarle a la luna con sus cuates, en el gran patio bajo las enredaderas. Algunos refrescos, muchos recuerdos. Los amigos se fueron yendo, solo uno de ellos permaneció a su lado, fumando, compartiendo.

Pero la rutina se rompe también en estos pequeños pueblitos. De pronto, sonidos de autos a velocidad inusitada, con esas calles llenas de pozos solo uno que otro loco corre por ahí. Gente limpia y curiosa, él se acercó a la calle para mirar que era todo ese ruido.

Ella dejó a sus amigas, y regresó sobre el mismo camino, otro auto pasó ráudo a su lado, perdiéndose en la noche; ella siguió su viaje y al dar vuelta en una esquina, topó con uniformados.

¿ Oirían los disparos? ¿ sentirían que fué lo que los golpeó y finalmente les quitó la vida? Con la velocidad del pensamiento, ¿alcanzaron a entender que les había pasado?

Ya no hay recuerdos,ni mitotes de que enterarse; ya no hay risas, ni bailes ni fiestas. Lo que es la vida, o la muerte, jamás cruzaron palabra, no eran amigos, y ese día, estuvieron en el mismo sitio, a la misma hora.

La prensa de otros lugares, habló de una pareja de delincuentes caídos en un... un enfrentamiento en ese pueblo, habló de las armas que traían, habló de cosas que en ese pueblo nadie vió, nadie supo.

En el pueblo, las personas amanecieron comentando que ella, había sido muerta cuando volvía de una fiesta, él, simplemente por mirón; del otro caso, no, nadie supo si ahí había ocurrido algo como eso, nadie conocía a una pareja, ni a unos delincuentes, quizá la prensa mentía.

No hay comentarios: