jueves, 19 de abril de 2012

A DIOS Y A MI PIDO PERDÓN.

Hoy reconozco ante mi, que toda la vida he estado en  un segundo plano de importancia para mi.
 Primero por ver a los demás como " los importantes, los guías, los únicos que saben".
Regí  mi vida así, buscando aprobación para lo que hacía. Buscando furtivamente la mirada, el gestecillo que indicara aprobación, mea culpa.
¿ Cuánto de eso subsiste todavía?
Porque la idea de ser independiente y no tomar en cuenta lo que piensen los demás lo coloqué como letrero de neón espectacular diez metros por encima de mi cabeza " a - mi- me- importa - poco- lo- que- pienses -de- mi" hace muchísimos años, pero, pero, pero, ¿ es cierto?
Ya a estas alturas del partido, pienso que si, pero si hay remanentes, espero detectarlos.... al fin  que no somos autónomos, que si el marido, que si los padres , que si los hijos y dale y mas y ya está uno instalado otra vez en el ¿ que pensarán ?
Si somos Uno...
...entonces me toca pedir perdón por el tipo que asesina, personas o elefantes o gatitos o gallinas.
A veces me hago la vida muy complicada.

lunes, 9 de abril de 2012

PRIMERO YO.

Toda su vida trabajó como un burro para dárselo todo a los suyos, la mujer, los hijos y les dio una buena vida, si, una vida que muchos quisieran, aunque a otros que nadan en la abundancia, pues quizá hasta se les haga poco.
Pues acumuló,ganó, guardó, dizque para ellos, los suyos, los que ama, ¿ amaba?
Pero  a vejez llegó y con el la demencia senil que ¡ah no!, ¿como van los hijos a reconocer tal? Es mal fácil decir que el está posesionado por la ambición desmedida cuando el no ha tenido otra forma de vida que esa, trabajar, acumular y no puede parar, simplemente todo el rezuma pensamientos de dinero, ganar, guardar, oro, no sabe de mas.
Nunca supo de dar amor manifestado en caricias, abrazos, palabras, nunca; es mas, se lo prohibieron, se lo prohibieron en base a la desconfianza de mentes enfermas que temían  a la promiscuidad, al incesto, al abuso. Que temían a los hombres, fuesen quienes fuesen, una desconfianza que no sabemos de que fue producto, ¿quizá de haber vivido una violación de la que nunca se habló? quizá, nadie lo sabe ni lo sabrá nunca, Pero esa fobia, tuvo sus resultados.
Y sigue repercutiendo, aquello que se prohibió, ya es forma de vida, ¿ le pides ahora que la cambie si eres igual que el, o que ella? a todo le temes también.
Me duele, me duele que no entiendan, que no se entiendan, que no se ayuden.
Me duele que la incomprensión y la falta de comunicación propicien mas dolor, coraje, resentimiento, alejamiento, soledad.
Y a el tan bueno, perdido en sus muchos años, hecho un autómata, estando solo, con sus impulsos viejos,  quieren dejarlo mas solo todavía.
Palabras malditas, que se sueltan sin pensar en el dolor que causan. corazones inexistentes que no dictan nada. Egoísmos rotundos que son magníficos escudos para quedarse al margen, actuar a favor y matar al de enfrente.
Ay , ay, como duele. Perdón.

domingo, 8 de abril de 2012

Ayer......Mañana.

Cuando yo sea grande mamá, yo no tomaré como papá, yo no voy a andar de borracho y me quedaré contigo.
........................................... viviremos juntos en una casa grande.
..........................................  nos iremos a pasear tu yo por el mundo, yo te llevo.
.........................................   iremos a los mejores restaurantes  para que pidas lo que quieras.
..........................................  te compraré una casita.
Tomo porque quiero, a ti no te cuesta.........................
No hay espacio para ti, apenas cabemos.....................
Es que mi chica quiere que vayamos solos...................
Pero por favor, si me da vergüenza que te vean en esas fachas y con esos modales...............
¿Volver a ese pueblo?  Solo estaré dos días.

miércoles, 4 de abril de 2012

ATESORADO.

Vestido largo de organza, peinado creado especialmente para el día, perlitas en el vestido, florecitas en el cabello. Guantes, porque estaban de moda, zapatillita blanca  de tacón muñeca y a pesar de los pesares, sonrisas  porque se celebraba la " misa de acción de gracias" que obligaba la etiqueta religioso social para el caso.
Pero ella, la nena de la generación escolar, la no señorita todavía, tuvo un encuentro inesperado. De pronto, en medio del bullicio del grupo antes de ingresar al templo, se encontró con un  "admirador".
Un niño, plantado frente a ella, aislado del mundo y del ruido, contemplándola sin decir nada.
Esa inmovilidad, el mensaje energético que le enviaba, la luz de sus ojos diciendo su admiración, su presencia misma, vamos, la hizo percatarse de el y mirarlo con sorpresa, mucha sorpresa al leer su rostro, su lenguaje mudo.
Admiración, ¿ a ella? Claro, ella se sentía hermosa, bella , niña, pero, ¿ el la veía así? Parecía mirar a una estrella, parecía feliz de ver tan de cerca a un ser amado.
Mujer y vanidad actuaron, dio un giro e " ignoró" a ese niño, después de percatarse de su presencia y su mirada,  rompió el contacto, no llegó a establecerse ese puente visual entre los dos pues en el segundo por ella concedido para mirarlo, el observaba su rostro entero.
Pero, cincuenta años después, todavía lo recuerda. Todavía recuerda el amor asomado a unos ojos limpios e inocentes, la admiración sin disimulo y sin explicación.
¿ Quien era? no lo supo nunca. Pero ahí esta en su recuerdo.

lunes, 2 de abril de 2012

LA OFERTA DE SU VIDA.

Se compró unos zapatos, así, al pasar, vio de re ojo  el precio y se regresó presto,¡¡Ése precio!! No podía despreciarse, sobre todo porque ahí,  precisamente, veía unos zapatos de enorme tacón, así, con todas las características de los que  le gustan, tacón alto, plataforma, un huequito en medio del tacón, piel, madera, noo, ideales, sin el agravante de un precio alto : veinte pesos, algo así como :ándale, llévatelos de aquí y por no decir regalados, te  cuestan veinte pesos. Ya he usado yo esa técnica para deshacerme de algo que ya no quiero. Ah, usados no son, son nuevos.
Ni se los probó, si eran ideales;  ya en casa cuando tuvo un espacio en el tiempo, se los llevó a su recámara a probárselos. Se masajeo los pies, miró por primera vez los zapatos a detalle, si, le gustaban, claro que si y le quedaban, bien grande decía ahí su número, era su talla.
Se puso el zapato izquierdo...bueno, intentó ponérselo, porque las correas se negaban a llegar hasta su sitio arriba del talón.  Jalones, tirones, crema, un calzador y ajum y jum  pero los zapatos entraron; el pie, rezumando vaselina pero se los puso.
Se  le veían muy bien, unos pequeños dolorcitos por aquí y por allá, pero, quizá usándolos, se creciera la piel del calzado. Ay ay y ay, como marcan las correas, como aprieta el dedito, como comprime el pie por el talón.
Pero era la mejor oferta de su vida.
Se los pondrá todos los días, para hacer que llegue el tal, que le queden suavecitos y sin oprimir, no eran tiempos, para despreciar semejante regalo.
Si hubiesen estado marcados al precio verdadero, entonces diría que no le quedan que la matan que le duelen, pero una oferta, es una oferta. ¡Ay!