lunes, 29 de agosto de 2011

MIRANDO SIN SER VISTA.

Me colé a un restaurante este día,invitada por mi amigo Ratoncio Péres, al restaurante donde el trabaja desde su escritorio, inventando platillos muy finos si tiene tiempo y dirigiendo el tráfico de cocina. Todo tiene que fluir, fluir, para no sobrepasar el tiempo adecuado para que se repita el servido de vinos, o el apetito del comensal esperando el segundo platillo, o que el postre llegue en su punto, ni derretido ni congelado.
En esta ciudad donde el dinero abunda en ciertas zonas,era uno de esos sitios donde un plebeyo se la piensa diez veces en invitar a su pareja para declararle su amor y ahorra durante 10 meses para poder entrar y eso, sin despegar los ojos del lado derecho del menú, o sea, de la columna donde están los precios.
Este día, estaba el sitio a reventar, grandes personalidades, como les gusta decir a muchos, estaban de paso por ahí y fueron a comer coincidiendo con que era el día de salida de los citadinos de mucho billete y sus parejas o familias.
Así que buen día para recibir propinas hasta en la cocina, vender los mejores vinos y ver sin ser visto desde detrás de un florero o en aquella maceta tan grande con plantas exóticas traídas de muy lejos, fue el día ideal.
Y vi, como hay varias clases de personajes: los que invitan y pagan a granel, porque no es de su bolsillo; los que se pegan a los primeros, porque saben alabar y entretener y pedir a cuenta del otro lo que quiere, porque piensa que tiene derecho a gastarse lo que fácil le llega al compañero.
Existen los que se lleva la marea con los segundos y no saben como portarse porque piensan que están robando igual que el primero a muchos y el segundo al primero. Se cohíben, todo se les atraganta y acaban por agarrar el ritmo... que traigan las otras mesero, el uno paga.
Existen las familias que lleva su padre mucho billete, claro, los dos o tres hijos que se permiten tener, con su madre y algún invitado. Adecuados al sitio, piden lo que quieren y ya conocen del menú porque son asiduos al sitio e igual, devuelven el platillo sin tocar porque cambiaron de idea, o les parece que ese día el platillo no tiene el excelso sabor que su paladar merece.
¿ Que el platillo tiene el precio mayor al de un salario mínimo? que importa,
como muchas personas gastan sin mirar esos lados derechos, escogen del lado izquierdo las viandas que se les antojan y no sufren por voltear a la lista de precios.
Existe la chica que supo burlarse de su anfitrión y lo dejó solo en un descuido, antes de que le cobrara a ella, después de pagar con su tarjeta el consumo.

Existe el mesero, que ya los tiene medidos, y a un tímido pedido de un comensal, que después de consultar el bolsillo pide un postre, se lo lleva y le dice : no te apures, se lo cargo a aquellos.

Existen, pero no estaban, los que nunca entrarán a esos sitios por falta de dinero, por miedo a no poder pagar, y el día que se atreve,se van caminando a casa porque no calculó bien los precios del único platillo que fue a consumir y se gastó hasta lo del camión.
Creo que me quedó la boca seca y las ideas sin digerir para poder dar un cierre a esta reseña de cositas que vi. Voy por agua, ahora que no me ve el gato que debe estar encerrado en algún lado.

miércoles, 17 de agosto de 2011

CULPAS....

Cuando alguien muere, en ocasiones no hay conformidad, no nos agrada que aquella persona se haya ido, y son muchas las personas que empiezan a formar en su mente la idea de que tienen la culpa de la muerte de ese ser.
Como la comunicación no es nuestro fuerte, resulta que por la muerte del niño, se están culpando el padre, la madre, la abuela, la enfermera, el médico, la tía, hasta la vecina, vamos.
El padre piensa que debió estar más cerca de su familia, para apoyarlos.
La madre piensa que ella tenía que haberse dado cuenta antes de los síntomas de la criatura.
La abuela piensa que ella tiene la culpa de no haber visitado más a sus nietos y haber alertado que algo andaba mal.
El medico piensa que quizá si se hubiera decidido por el otro tratamiento, el niño se hubiera aliviado.
La enfermera piensa que como no podía bajarle la fiebre, es su culpa la muerte.
La vecina se siente culpable de no haber rezado suficiente.
Seis culpables de la muerte.
¿Qué pasa con el destino?
¿Alguien por aquí cree que todos tenemos marcado un tiempo de vida, y que nadie pasa de su línea? Entonces ¿donde queda la culpa, si se había llegado al día de la cita con la muerte?
¿Que con el objetivo de la vida? ¿Alguien por aquí cree, que el venir a este mundo es para cumplir una misión, y que una vez cumplida esta nos vamos? Entonces, ¿que pasa con la culpa, si ya se había cumplido con ese objetivo? ¿Somos nosotros los que diremos, quédate y se hará?
¿Qué pasa con la voluntad divina? ¿Alguien aquí cree que Dios dice hasta aquí y se hace? ¿Entonces donde queda la culpa, si creemos que el marcó la línea y se ha llevado a aquel que queremos?
La vida y la muerte son insondables, misteriosas, inexplicables.
¿Por qué quieres cargar con la culpa de la muerte, si no está en nuestra mano?
Cada uno, llevamos a cabo diario el cumplimiento de nuestras obligaciones y algo mas, podemos entregar todavía mas extra que solo la obligación en si, entonces no debe caber el arrepentimiento ni la culpa de no haber cumplido.
En ocasiones, de lo que se siente uno culpable, es de haber sobrevivido a ese ser especial, se da mucho el caso de la pareja de muchos años, que cuando uno fallece, el otro empieza a mermar su calidad de vida, e incluso se ha visto que rápidamente fallece también, quizá la culpa de haber sobrevivido.
En el accidente, ¿por que murió el y no yo, por que murió el y no yo? Siempre hay espacio, indebidamente, para esta pregunta que debemos desechar. Por que no cambiarla por ésta otra: ¿Por qué estoy yo vivo?
Aquí, podemos encontrar la motivación para vivir y para servir a alguien o algo.
Hagamos todo lo que podamos por los seres humanos, familiares o no, por cualquiera, pero no te quedes con la culpa como si fueras dador de vida.

sábado, 13 de agosto de 2011

CHINA DE MIS DOLORES.

Yo lo tengo que escribir, mas pronto o mas tarde y ya hasta se me hizo tarde, porque no he exorcizado ese demonio.
Si, si quisiera, completaría poniendo las fechas, porque es un hecho documentado en la historia de México, sin embargo, me interesan los acontecimientos humanos, esos que dejaron dolores, miedos y resentimientos.
Bueno, fué durante el maldito gobierno del maldito presidente Calles, donde se intentó expulsar a los chinos de México, con el mismo argumento que los norteamericanos usan hoy contra los latinos, porque eran mano de obra eficiente y barata, que " les quitaba el trabajo a los mexicanos".
Voy a escribir todo lo que recuerde, nada oficial, todo tradición oral, todo lo VIVIDO, por conocidos míos.
1.-" Nos cercaron en casa, llegaron una turba, gritaban cosas, nos maldecían, tendría yo pocos años y era el mayor de la familia. Había un tipo que los capitaneaba, un tipo panzón, que luego fue comandante de la policía, ( cuando esto me fue relatado). golpeaba una y otra vez las rejas de la ventanas, maldiciendo.Duraron varios días ahí Nos asustamos; a mi padre lo sacaron escondido a un pueblo mas pequeño al otro lado del río, no pudieron encontrarlo; papá no se fue, pero nunca tuvo ninguna propiedad a su nombre, por precaución de que volviera a pasar y otros se quedaran con sus pertenencias, siempre puso a mi madre o a mi como propietarios de todo.
A otro propietario de una gran tienda que expulsaron los empleados se quedaron con su negocio, un negocio próspero, como todos los de los chinos. Supieron aprovecharse de la riqueza que tomaron a mansalva y ahora son los señores Dones, ricos, pero sobre la sangre y la vida ajena. Son respetados, porque el pueblo disimula que no sabe de donde son ricos, que no saben lo que hicieron.A otros señores chinos, los asesinaron o se los llevaron al Puerto. Siempre odie a ese tipo, hubiera querido matarlo"

2.- "Si, pasó, se llevaron a varios, a uno de ellos, lo mataron, lo sentaron en una silla y lo exhibieron por un tiempo, muerto, en la plaza principal hasta que ahí quedó, tieso, sentado. Yo era un niño, y había un individuo, que me perseguía a caballo cada vez que me encontraba, me echaba el caballo encima, yo siempre huía, corría, lo odiaba, lo odio....lo mataron, yo escuche cuando lo mataron, yo oí los balazos, cuando supe que era él, sentí que estaba vengado, me alegré, me alegré mucho; lo habían matado, ya podía vivir en paz...A nadie le permito hablar de eso, con nadie lo había hablado, solo contigo que me entiendes que eres de mi sangre"

Y me lo contaron cincuenta, sesenta años después de que lo vivieron, ¿ como es posible tanto daño, como es posible?
Separaron a las mujeres y a los hombres de sus hijos, algunos, decenas de años después, pudieron volver a reunirse con ellos, unos se llevaron a sus hijos, no se de ninguno que volviera de China, para quedarse aqui. Se quedaron los que no pudieron encontrar para sacarlos.
1930 a 2011, 81 año, solo silencio alrededor de ello. Los nietos, nos hemos hecho amigos de los nietos. muchos, ignoran lo que pasó entonces.Algunos, llevamos ese rencor heredado y comprendido, muy adentro y tenemos que deshacernos de ese sentimiento escondido. Justicia no habrá nunca, porque fue algo ordenado por el gobierno Mexicano, ¿ ordenarían también el asesinato? ¿mátenlos y quédense con sus bienes, despójenlos o solo ordenaron la repatriación?
Roma, el Papa, pidió perdón a los judíos porque se abstuvo de defenderlos en la guerra mundial, durante su intento de exterminio por HItler, México no tiene vergüenza, debe muchas el gobierno mexicano, pero nadie se lo cobramos, ¿otro ejemplo? la exhoneración de Luis Echeverría Alvarez por los asesinatos y desapariciones del año 1968..¿ Que pasa con nuestra memoria historica, mexicanos?


Te pondré unos enlaces si quieres saber algo del tema, a través de los estudiosos de la historia.
http://redalyc.uaemex.mx/pdf/586/58611186007.pdf
http://www.bibliojuridica.org/libros/1/148/5.pdf
http://www.flacso.or.cr/fileadmin/documentos/FLACSO/Cuaderno_124.pdf


martes, 2 de agosto de 2011

VIOLENCIA, QUE LE DICEN

¿Que es un niño?
Un niño es un paquete de semillas, que comparación, pero es cierto. Lo sabemos, las semillas contienen en si el germen de cosas nuevas que crecerán, en un niño también las encontraremos.
En un niño está la inocencia.
La alegría, la felicidad.
La confianza, la inteligencia.
La honradez y los deseos de superación.
El amor, la curiosidad.

Un niño, es entregado completo en tus manos desde el momento de su concepción. La primera vez que lo abrazas, se establece un contacto, que parece eterno y a veces lo es, pero también a veces se rompe, es decir, resulta tan dañado que pareciera que ya no existe, pero ahí sigue en el fondo de nuestra mente, la relación madre hijos.
Cuando se tiene en brazos al hijo, se empieza a construir o a destruir en el, a través de nuestro amor y de todos nuestros actos, vamos moldeando el resultado. Ya lo has leído por ahí, quien crece con amor, da amor; quien crece con violencia, regresa violencia, etcétera. Y eso desde la cuna.
¿Cuantos años tiene tu hijo ahora, tres, once, siete, quince? Mira su carita, ¿todavía ves en ella amor? Obsérvalo, ese gesto que frunce su frente, ¿que no es rencor? ¿O te parece odio? ¿Quién lo ha puesto ahí?
Se supone que tú eres la fuente principal en la educación de tu hijo, el padre también hace lo suyo, pero tú lo observas, eres partícipe. ¿Quien ha enseñado a tu hijo a ser rencoroso, vengativo? ¿No serán tus golpes? El niño, contiene la semilla del amor y del rencor y del odio. ¿Por que han germinado mas las últimas que la primera? Porque se han regado mas esas semillas que la semilla del amor.
¿Que estás matando en tu niño? A base de regaños innecesarios, incontrolados, de golpes causados por tu ira y por tu propio dolor, no por su conducta, se está muriendo su alegría, su confianza en todos representados en ti; se está muriendo su inocencia asfixiada por el rencor de ver lo injusto de tu conducta, porque los niños saben si merecen un castigo, o solo le pegas porque estás enojada con el papá o con el mundo, con la vecina o con el cobrador. ¿Que estás matando en tu hijo? ¿Cómo esperas verlo crecer confiado , tranquilo, alegre, si el diario vive con el miedo de molestarte, de enfadarte, de que tu ira se dirija hacia el y resulte injustamente maltratado. Bueno, además de que no hay maltrato justo.
Ay mi chiquitin, si pudiera haber calma en tu madre para oír lo que dices en tu corazoncito, ¿sería algo así?
“Mamá estoy harta, harto, de que me pegues, a diario me gritas y me golpeas por lo que hago, por lo que dejo de hacer, por lo que hago mal. Cuando dices que lo hago mal, nunca me has dicho como se hacen las cosas, ¿como voy a aprender a hacerlo bien? Mamá, ayer te enojaste porque vinieron a cobrarte no se que cosas, se que no tenías dinero, y eso te preocupa, pero, ¿por que me gritaste a mi? Mamá, se que tienes miedo de que papá nos golpee cuando lleva ebrio en la noche, yo también tengo miedo, pero también de ti, porque siempre estás al pendiente de el, y a nosotros siempre encuentras la manera de castigarnos y mandarnos a acostar antes que el llegue, mamá, yo también les tengo miedo. Si no nos pega el, lo haces tu. No se donde esconderme, no puedo irme de tu lado porque soy pequeño, piensa mamá, que me lastimas en mi corazón y en mi cuerpo. Si tu, mi madre, no eres mi refugio, ¿entonces quien? Te quiero, mamá, y no quiero tenerte más miedo y dejar de quererte.” Pensemos