viernes, 10 de febrero de 2012

OBSESIÓN AMOROSA.

Hay maneras en que se manifiesta el amor desde antaño,dando vueltas y vueltas por la manzana donde vive.
Mandando recados con cada persona que conozca al objeto de los amores o  que vive con él y se presta a ser el recadero.
Escribir cartas todos los días.
Tomar cada rato el teléfono para llamar y colgar, o tener el valor y llamar para colgar en cuanto se oye su voz y saber que sigue ahí, al otro lado del éter.
Perder esa vergüenza, ceder y llamarle a cada instante.
Ahora...
Consultar a cada rato el celular, para ver si no hay una llamada suya o un mensaje que no se escuchó que llegara, a pesar de traer pegado el aparato en el bolsillo de día y de noche.
Dar vueltas por su twiter, su facebook, para ver si ha entrado, si  ha comentado, si escribió a otros, si comentó a otros, si expresó algo.
 Leer, interpretar suponer porque preguntar , preguntarle le ofende.
Parece que la comunicación está rota.
Si, no hay comunicación, no la suficiente, ni siquiera la mínima para aquel que  ama tanto que es  obsesión.
Todo porque no se resigna  a  no saber que está viva, que está bien.
Todo porque no se entiende que la separación es sana y necesaria, necesaria para los dos, para poder respirar.
Pero su respiración es ella. Su vida es ella, su  centro es ella. Un vicio que se adquiere en tan solo nueve meses de convivencia ininterrumpida, solo porque desde ese momento se estuvo siempre al pendiente de ella  y no puede dejar de hacerlo y se creó esa locura, esa obsesión, esa necesidad de la cual quieres que se deshaga mas pronto que era para ayer, porque asfixia.
Lo se que  asfixia, porque alguna vez también yo sentí asfixiarme en otra relación.
Pero aún necesita la compañía en su caminar, lo sabe.
El día que no lo  necesite no se si se aliviará esa obsesión, pero el saber que puede hacerse cargo plenamente de si misma,  aportará un tanto de tranquilidad, no se si se curará...entre mas años pasan no se si cederá a la obsesión  o se curará de ella.
Todo por haberla llevado, nueve meses ininterrumpidos en el vientre.