sábado, 22 de febrero de 2014

EL DUELO, DE DOLERSE POR LA MUERTE.

Me han bloqueado el duelo, por eso era mi ira intensa; y dos veces que es lo peor, por mi madre y por mi padre que han muerto con años de diferencia.
Eso de dejar que las decisiones las tome por ti otra persona y obligarse uno mismo a aceptarlo es muy dañino, mucho mucho.
Me alegra ahora haber encontrado a Enric Corbera  ( a pesar del estado de su reputación, cualquiera que ésta sea ) y entre sus tantos rollos encontrar la razón de mi dolor oculto.
HAY QUE VIVIR EL DUELO POR LOS QUE SE MARCHAN Y NOS SON TAN VITALES Y QUERIDOS.
Yo no sabía porque era ese enorme sentimiento de sentirme agredida y es por eso, porque el duelo no lo viví a mi estilo, el estilo normal de ser, y no a su enferma manera de conducirse como si fuesen de hierro y todo quieran terminarlo quitando de un manotazo las lágrimas de su rostro, porque de pronto sueltan lágrimas, pero no las viven, supongo que las rechazan, no es mi asunto, es el suyo, pero así, que no me impongan su estilo
Pero si me lo dejé imponer, por eso la ira y el dolor y las ganas de cobrarme algo que no tenía nombre.
Ahora lo entiendo por mi, porque concuerdo con lo dicho por ahí:
El duelo tiene muchas etapas y hay que pasar por todas, dolor, ira, amargura, aceptación y que se yo en que orden lo dicen, solo se que el orden de vivirlo cambia.
Al difunto hay que mirarlo, hablarle, perdonarlo y pedirle perdón; reírse con sus recuerdos y compartirlos con sus conocidos y familiares. Recorrer su espacio y recordarlo ahí y lo que ahí pasaba y un día despedirlo con amor. El día que estemos listos.
Y esa crueldad de al día siguiente vaciar todo su ropero de lo que recuerda su presencia es criminal, ese vaciar su casa de los muebles que usaba, modificar con urgencia incomprensible lo que fue su hogar, nuestro hogar, no es sano, es un acto desesperado para querer lanzar fuera el dolor que se refleja después en el cuerpo del que niega sus emociones. Por eso te enfermas, imbécil.
Y yo pretendo sanarme, reconozco mi herida y vivo mi duelo a mi manera y espero que entendiéndote  pueda perdonarte, que también eso me sanará.
Los quise, los recordaré siempre, los despediré a mi manera.
!!Soy Libre!!!







1 comentario:

Noite de luNa dijo...

Hola Blanca
Que los padres marchen antes que los hijos, aunque nos duela, es lo normal.
Mi padre murió hace muchos años y aún le echo de menos. Mi madre hace menos y desde ausencia sentí la orfandad de los dos.

El papá o mamá y que nadie me conteste, me duele.

Así y todo entiendo que es mucho más doloroso que se marche un hijo.
Tengo dos hermanos que han perdido una hija cada uno y sobrellevarlo es, muy, muy duro.

Un abrazo en tu luto