GRADUADA DE ABUELA

Ahora me he graduado de abuela, por la maternidad de mi hija, que no se llega aquí por los años, entérense.
Pero el espíritu sigue siendo el mismo, no puedo decir que me sienta de quince años, porque mis quince años me sentía como de 70 y amargosa. Ahora es menos.
Me he quitado una loza de la espalda que llevaba desde que mi hija me dijo que esperaba un bebé, un montón de "ideas posibles", o si quieres llamarlas pre ocupaciones, que hoy veo que no se cumplieron y veo como toda la modernidad  cerca las emociones que en otro tiempo podían nacer, o quizá tal vez sea yo otra y dejo crecer otras emociones menos negativas.
Como quiera que sea, Aleluya y gracias a Dios...y a los médicos como quiera que estos se presentaron, sindicalizados o independientes, amigos y desconocidos y sobre todo, aquellos desconocidos tan amorosos y generosos que han beneficiado la llegada del mundo a mi nietecita.
Soy abuela, y cuantas sensaciones se quedan, solo para mi.