viernes, 21 de noviembre de 2014

Tres zonas de ciudadanos mexicanos.

Difíciles tiempos viven unos mexicanos, aquellos que se topan con la violencia de los narco traficantes y también de la policía.
Difíciles momentos sicológicos viven los que se la pasan prendidos de las redes sociales leyendo denuncias y protestas  de abusos contra la sociedad que el gobierno nunca lee y por lo tanto no interviene para nada, y las denuncias también son contra el Estado por acciones, omisiones y errores.
Y momentos distintos, despreocupados, viven aquellos que ni les toca la realidad ni la información virtual, aquellos que gracias a dios viven en la tranquilidad de su suficiencia económica y su aislamiento social en un ambiente de paz y no quieren ni buscan ver mas allá porque saben como están las cosas y prefieren no enterarse, eso sí, reprueban a los que andan en la calle en la lucha y en la protesta.
No se, diría en la pura protesta, pero como yo no ando, no alcanzo a calificarla de lucha porque no me toca, pero en realidad, se exponen contra policías e infiltrados de las marchas.
Los infiltrados son agentes que se supone son pagados por dependencias de gobierno, policías o el ejército mismo, que vestidos de civiles llevan diversos cometidos, averiguar los objetivos de los diferentes grupos que marchan, denunciar en secreto, llevar a cabo acciones de violencia para que por ellas se pueda acusar a los marchistas por violentos, agresores peligrosos y así poder combatirlos con la fuerza abiertamente y con "justificación"
Así anda México.
Noviembre del 2014.

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